NUTRICIÓN CONSCIENTE

Proclamamos la prevención, y no hay mejor prevención que ser consciente de lo que uno ingiere, cómo lo ingiere, y porqué lo ingiere. Ser consciente de tu cuerpo, controlar la ansiedad, ser capaces de auto-gestionar nuestra salud es el mayor regalo que nos ha dado la vida.

Amamos la nutrición y el poder que tiene en nuestro organismo. La medicina holística e integrativa, la Psico-Neuro-Inmuno-Endocrinologia y Nutrición Ortomolecular forman parte de los pilares de nuestra formación. Nos gustaría trasladarte nuestros conocimientos sobre patrones de hábitos alimenticios, patrones de vida esenciales. La nutrición es la medicina del futuro y así se está demostrando desde hace muchos años.

Saber qué ingerimos, porqué lo ingerimos y en qué momento lo ingerimos es de vital importancia. El sistema digestivo es nuestro segundo cerebro, en él se gestionan el 90% de las conexiones que se envían al primer cerebro. El estilo de alimentación SANSA excluye alimentos mucoproductores, y por tanto, se basa en el consumo de alimentos amucosos (que no producen mucosidad) como frutas, frutas secas, hojas verdes, vegetales cocinados (que han transformado su almidón en azúcares simples) y aceites. Las digestiones tienen que ser ligeras y lo menos mucosas posibles. Es importante tener unas digestiones saludables, nada pesadas o copiosas, que estén cargadas de energía y vitalidad. Es por eso que debemos tener en cuenta el orden en el que ingerimos los alimentos y las incompatibilidades que vamos a tener que disolver con los jugos gástricos. Hay encimas que ayudan al transporte para facilitar su asimilación.

En SANSA también lo tenemos en cuenta.

Ser consciente es vivirlo en presente. Saber porque lo haces es la mejor manera de progresar. Entender cómo funciona tu sistema digestivo, por que ayunar, respetar horarios, respetar número de ingestas, dar orden a las ingestas, por que unos ácidos u otros… en definitiva saber auto gestionarte es el verdadero regalo del bienestar.
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Somos lo que comemos y por ello, unos buenos hábitos alimenticios pueden hacer de nuestro entrenamiento un éxito rotundo.

Es necesario adaptar la alimentación según el tipo de entreno que realicemos.